Bestiario del Páramo: Observatontos

BestiarioDrSiriousHola trons.

Como todo quisqui sabe, el Páramo está lleno de bichos peligrosos, que te pueden arrancar las pelotas a poco que te descuides. Normalmente la basca se va por ahí a verlas venir, sin coscarse de qué bestia se puede encontrar, y luego pasa lo que pasa. Por eso he decidido dedicar mi vida a ser un masca de estos temas, siendo Bichólogo y Mutardólogo Oficial del Gremio Electroprotéico de la Carne y el Metano de Puentechatarra (del que soy miembro fundador, y también presidente, secretario, tesorero y especialista de campo). Soy el doctor Sarious e intentaré en esta Guía de los animales, criaturas y mutaciones del Páramo realizar un estudio chachi de los bichos que pueblan nuestro mundo.

Crees haberlo visto todo en el puto Páramo hasta que te encuentras con un observatonto. Es como una versión deforme, asquerosa y repugnante de un jubilado… pero en general siendo mejor compañía.

Descripción

Mira, cuando topas con el observatonto, te queda la boca más torcida que su puñetera mandíbula. Es un bicho de tamaño humano, con dos brazos largos que parecen sacados de una genética chunguísima. Las manos se las podría llevar a la clase de yoga sin estirarlas. Cada brazo termina en tres dedos que parecen diseñados para hacerte el «fuck you». Y esa mandíbula, tío. Parece que se la ha hecho un sacamuelas borracho, con dientes deformes que parecen salidos de un juego de niños. Y no puede faltar la babilla colgando como el hilo de baba de mi primo Francis cuando intenta ligar.

Pero lo que realmente te impacta es que tiene un solo ojo naranja que da más el cante que un desmembrador en una boda. La pupila es la única que no se animó a la fiesta y se quedó en casa. Imagina un ojo que parece un agujero anaranjado del tamaño de una sandía, sin pupila ni leches, solo el néctar naranja como si estuviera colocado de ácido alienígena. Y, claro, todo esto le da al bicho un aspecto bizarro que lo fipas.

Hábitat

Este bicho lo encuentras por cualquier parte. Pero lo flipante es que no se va, parece que paga un alquiler invisible o algo así. Como esos tíos raros que ves en medio de las calles más concurridas que no sabes si están flipando con el paisaje o te están escaneando para venderte cualquier mierda. Pero al observatonto le va más eso de quedarse quieto que a un pulpo en un garito. Ni se molesta en cazarte ni se pira a otro sitio. Ahí se queda, como mi abuela en el sofá, mirando sin hacer nada.

Comportamiento

A ver, este bicho no te va a morder ni perseguir. Más tranquilo que una partida de dominó en una casa de jubilados. El observatonto es un vago de cojones. Su hobby favorito es quedarse parado, mirándote con ese ojazo en plan «a ver si eres interesante o me largo». No te va a morder, no te va a seguir, solo se va a quedar en plan «qué interesante eres, colega». Es como si llevase una chupa de cuero y unas gafas de sol de noche, solo le falta el café en vena.  pero lo más loco es que parece tener un sexto sentido para lo guay. Se planta delante de algo que te hace pensar «hostia, esto mola». Se cree el puto gurú de las cosas interesantes. Dicen que si te quedas quieto como una marmota y no le jodes, el observatonto acaba señalándote algo chulo. Luego, zasca, se esfuma como si acabara de salir el sol después de una noche de farra.

Ahora bien. No tengo ni puta idea de como sobreviven. No lo ves comer, ni dormir ni follar. Hay quien dice que se alimenta del fisgoneo. Y aunque yo nunca he podido ver a más de uno a la vez, hay quien dice haber visto a tres señalándose mutuamente como en el meme que hay en una pintada en Puentechatarra.

Usos

En realidad, el observatonto es un mindundi. No sirve pa’ ná, ni pa’ mascota ni pa’ hacer una barbacoa. Sólo te señala cosas interesantes y se pirula. Lo máximo que puedes sacarle es un como un gesto de «ey, mira eso» y ya. Pero al menos no es demasiado tocapelotas y sobre todo no te quiere comer. ¿Para qué querrías un observatonto? Ni puta idea, pero aquí lo tienes, el bicho más vago y voyeur del Páramo.

Marcar el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *