Lenguatraper

Saludos, Merkas:

El ilustre departamento de Control de Plagas de Merkadome publica el último estudio de su CCCP (Compendio Condensado de Control de Plagas), en el que os advierten de las bondades y peligros de los seres que habitan nuestro amado asentamiento. Con las balas que nos cuesta que los tres mindundis que forman el departamento hagan algo de provecho… ¡Luego no digáis que no estábais avisaos!

Ilustre Departamento de Control de plagas de Merkadome.
Calleja de los meaos, junto a la puerta verde (la del fondo, no la otra)

Agente Aurelio “Seis Ojos”. Coordinador adjunto.
Agente “Brusca” Betty. Adjunta coordinadora.
Agente Lao “el Insufrible. Adjuntador coordinado.

Cómo es y dónde anda

Los Lenguatrapers son seres gatomórficos de tamaño variable. Normalmente, en edad adulta no pasan de la altura de las rodillas de un humano, aunque algunos ejemplares especialmente grandes pueden llegar a la altura de la cintura.

Estas criaturas son poco más que una bocaza con patas, ya que tienen un cabezón redondito, con forma de melón, del que la boca ocupa la mayor parte. Tienen dientes, aunque no parecen ser funcionales, ya que se doblan con facilidad y una lengua inmensa, que suele colgar cuando se mueven.

Su pellejo es suavecito y de diversos colores, mostrando de forma frecuente distintos tipos de manchas y una cresta o penacho de púas flexibles, como de espina de pescado. No tienen ojos, lo que explica que se vayan chocando con todo…

Estos animalejos son muy comunes en todo el asentamiento, siendo habitual encontrarlos rondando las zonas habitadas de Merkadome. Son muy sociables, tanto entre ellos como con otras especies, incluso a costa de su propia integridad física. Es frecuente encontrarlos correteando entre los chabolos del Domo y como mascotas de algunos de sus habitantes.

Qué se dedica a hacer

En el Páramo no todos los seres albergan oscuras intenciones. Estos encantadores seres sienten la necesidad de demostrar su cariño a lametazos de forma compulsiva. Por desgracia para todo aquel que sea objeto de sus afectos, tienen la lengua como la lija del 4. Por este motivo suelen ser muy molestos e incluso se han visto casos en los que han llegado a producir incidentes de cierta gravedad, como cuando el Ambrosio (el del Nido) se pilló una moña como la manga de un abrigo y despertó con abrasiones por todo el cuerpo, a consecuencia de las atenciones de su propia mascota.

Los lenguatrapers pasan la mayor parte del tiempo dormidos o lamiendo cosas, y suelen ser más activos por la noche (o generalmente cuando más por saco den). No se sabe a ciencia cierta de qué se alimentan, aunque parece que son mierdívoros. Es decir, que subsisten a base de las mierdas varias que van chupando: restos de madera, metal, piel, polvo…

Algunos merkas han encontrado una aplicación muy práctica para estos animalejos, utilizando este instinto obsesivo de lamer con su áspera lenguaza para el pulido de metales, eliminar el óxido de superficies o limar los cantos de los muebles. No son pocas las lenguatraperías que ofrecen sus servicios en el domo, gracias a la abundancia de estos seres.

Cómo cazarlo

En realidad, no tiene ningún mérito cazar un lenguatraper. Sólo hay que esperar a que se acerque a lamerte y atizarle con un palo. Pero tampoco parece que nadie tenga mayor interés por hacerlo, ya que no tienen ninguna utilidad. Su pellejo es fino y no vale de mucho, la carne huele mal y está tiesa por mucho que la cuezas y sus huesos son frágiles. A pesar de todo, se ha tratado de buscar usos variados a sus despojos con escaso éxito, como el caso de un reputado artista que se dedicó a meter a lenguatrapers una bombilla por el bul para hacer lámparas de colores…

Estudio del Agente Aurelio “Seis Ojos”. Coordinador adjunto del CCCP.

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