Bestiario del Páramo: Zarrapos

BestiarioDrSiriousHola trons.

Como todo quisqui sabe, el Páramo está lleno de bichos peligrosos, que te pueden arrancar las pelotas a poco que te descuides. Normalmente la basca se va por ahí a verlas venir, sin coscarse de qué bestia se puede encontrar, y luego pasa lo que pasa. Por eso he decidido dedicar mi vida a ser un masca de estos temas, siendo Bichólogo y Mutardólogo Oficial del Gremio Electroprotéico de la Carne y el Metano de Puentechatarra (del que soy miembro fundador, y también presidente, secretario, tesorero y especialista de campo). Soy el doctor Sarious e intentaré en esta Guía de los animales, criaturas y mutaciones del Páramo realizar un estudio chachi de los bichos que pueblan nuestro mundo.

Aunque un hijo te salga feo, feo como como un aborto de retortillo, pues no te queda más remedio que aguantarlo. Pues imagínate que ese hijo encima te lo hayan colado y no sea realmente tuyo. Pues no, no hablo de Carlo, el supuesto “hijo” de mi primo Waldred, si no de los zarrapos.

Descripción

El zarrapo, una de las cosas más extrañas del Páramo. Con apenas medio metro de longitud, esta bola viviente de mechones de pelo sucio y enredado se desplaza tambaleándose sobre sus cuatro patas cortas y torpes. Su piel, da un asco que te cagas, estando cubierta de verrugas y bultos, que le dan una textura irregular y desagradable que te hace pensar dos veces antes de acercarte demasiado. Y no, aunque lo parezca, sigo sin referirme a Carlo.

Sus ojos, grandes y saltones, parecen estar siempre enfocados en la nada, como si el pobre zarrapo estuviera constantemente intentando pensar qué se ha olvidado en casa. Para añadirle más encanto a su apariencia, siempre tiene la lengua colgando de un lado de la boca, dándole un aspecto continuo de tonto del culo. Sus dientes, torcidos y mal alineados, sobresalen en ángulos extraños, como si alguien los hubiera colocado sin prestar mucha atención al diseño final. Una joya, vamos.

Hábitat

En la parte positiva, el zarrapo no es más que un bicho inofensivo tan tonoelculo como parece. Te lo puedes encontrar en cualquier lugar tranquilo del Páramo, viviendo ahí a su bola, lamiendo huesos y restos que encuentra por ahí, lo cual es probablemente lo único que su lengua fuera le permite hacer con eficiencia. No es una criatura agresiva, y la mayor amenaza que representa es que te atragantes de la risa al verlo, o que vomites de lo asqueroso que es.

Comportamiento

Aquí es donde está el quid de la cuestión y la sorpresa que nos tiene guardada. A pesar de ser un bichejo que parece haberse dado por vencido en la carrera evolutiva porque le ha dado flato nada más empezar, resulta que ha desarrollado un estilo de crianza de lo más curioso. En lugar de asumir la responsabilidad de cuidar a sus churumbeles, el zarrapo ha adoptado una estrategia que es hasta casi ingeniosa: simplemente deja a sus crías en los nidos de otras bestias y se larga, confiando en que alguien más se haga cargo del trabajo sucio.

Este comportamiento pues a veces funciona y a veces no. Algunas madres adoptivas, al ver a estas pequeñas bolas de pelo verrugosas con ojos que parecen rogar por un poco de cariño (yo creo que realmente sólo están tratando de enfocar algo porque deben ser bastante cegatos), deciden aceptarlas. Otras, sin embargo, no dudan en deshacerse de esos bichos asquerosos de la manera más expeditiva posible, si hay suerte largándolos de su camada, y si no, pues haciéndolos trizas.

Pero lo cierto es que para el zarrapo, esta estrategia es una cuestión de jodida supervivencia. Al ser un bichejo tan torpe y desorganizado, parece haberse dado cuenta de que sus crías tendrían pocas posibilidades de sobrevivir bajo su «cuidado». Así que en plan “a que no hay huevos”, las deposita en camas ajenas y se marcha sin mirar atrás, probablemente con la esperanza de que el mundo se encargue de ellos de alguna manera.

En general, cuando los zarrapos crecen lo suficiente se piran de la camada y van a lo suyo. Pero hay ciertos casos excepcionales,donde alguna cría de zarrapo ha logrado integrarse en grupos de criaturas más grandes y organizadas. Aunque yo creo que realmente los aceptan porque la fealdad y torpeza de este bicho puede distraer a depredadores potenciales, o al menos da tiempo a las otras crías para escapar.

Usos

Pues lo creáis o no, hay a quien le gusta tener un zarrapo de mascota. Puede que sean las criaturas más desfavorecidas y tontas del Páramo, pero de alguna forma también las más entrañables, a su manera extraña. Si bien no tienen ninguna habilidad especial, son unos bichos agradecidos, que nunca te van a morder ni atacar… y bueno, ver a estas criaturas tan horrendas nos hace pensar que después de todo no estamos tan mal.

 

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Un comentario

  1. Agustí Palà Planell

    Que caracteristicas tendria , fuerza, salud, pies, ojos, etc., caracteristica especial ?

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