Bestiario del Páramo: Zorrigüeyas escamosas

BestiarioDrSiriousHola trons.

Como todo quisqui sabe, el Páramo está lleno de bichos peligrosos, que te pueden arrancar las pelotas a poco que te descuides. Normalmente la basca se va por ahí a verlas venir, sin coscarse de qué bestia se puede encontrar, y luego pasa lo que pasa. Por eso he decidido dedicar mi vida a ser un masca de estos temas, siendo Bichólogo y Mutardólogo Oficial del Gremio Electroprotéico de la Carne y el Metano de Puentechatarra (del que soy miembro fundador, y también presidente, secretario, tesorero y especialista de campo). Soy el doctor Sarious e intentaré en esta Guía de los animales, criaturas y mutaciones del Páramo realizar un estudio chachi de los bichos que pueblan nuestro mundo.

Aunque cuando uno piensa en criaturas que acechan en los restos de las ciudades del Mundo de Antaño, listas para acabar contigo, lo que le viene a la cabeza son enormes bestias capaces de matarte de un solo zarpazo, la realidad es que a veces los bichejos mucho más pequeños son los que te pueden dar un disgusto de cojones. Y aquí dentro es donde podemos meter sin duda a las zorrigüeyas escamosas. Una de esas criaturas que si ves una te dices “mira que mona”, pero que cuando una manada te persigue rabiosa te cagas por las patas pa’bajo.

Descripción

Las zorrigüeyas escamosas son del tamaño de un perrete mediano. Su rasgo más característico son unas largas orejas, que puede variar de forma entre ejemplares, desde más redondeadas a más puntiagudas. Claro está, con esas orejotas tienen un oído de la hostia, capaces de escuchar un guijarro caer a cientos de metros. Más o menos como mi cuñado Benancio con los tipos que van a cobrar sus deudas. Pero además les sirven para equilibrarse al correr, donde gracias a ellas pueden hacer unos giros muy bruscos.

Al contrario que sus primas, la Zorrigüeya Comunera y la Zorrigüeya Anfibiótica, que son bien peludillas (y mucho menos peligrosas, todo sea dicho) las zorrigüeyas escamosas tienen la piel del cuerpo cubierta de escamas (sí, de ahí el nombre, genios). Les sobresale un hocico alargado lleno de pequeños dientes muy afilados, capaces de atravesar la piel más dura a base de mordisquitos.

Hábitat

El lugar habitual para encontrarse estas criaturas es en los restos de las ciudades del Mundo de Antaño. Con su cuerpo pequeño son capaces de meterse entre los escombros para llegar a zonas donde otras bestias más grandes no pueden llegar, por lo que pueden descansar con la seguridad de no ser zascandadas en medio del sueño.

Viven en grandes manadas, de entre 15 y 50 individuos, ya que su supervivencia depende del número. Aunque se pasan gran parte del día durmiendo, siempre hay por lo menos una zorrigüeya escamosa vigilando la entrada a sus refugios, atenta a cualquier depredador o presa que pueda estar por las cercanías (y no tan cercanías, que recordad que pueden oír un huevo de lejos).

 

Comportamiento

Las zorrigüeyas escamosas son criaturas totalmente carnívoras, pudiendo comer desde pequeños insectos hasta criaturas de un tamaño muy superior al suyo, dependiendo de la necesidad. Al final su táctica se suele basar siempre en la superioridad numérica. Cuanto más grande sea la presa un número de zorrigüeyas escamosas más grande de la manada irá a por ella. La perseguirán y se abalanzarán sobre ella, jodiéndola a base de pequeñas dentelladas. Lo normal es que si su víctima es un poco agresiva o tiene cierto tamaño las zorrigüeyas escamosas sufran bastantes bajas, pero en el mogollón está la solución (juas, con esta rima me he lucido). La presa se acabará cansando y se irá debilitando poco a poco hasta convertirse en la merienda de estos bichos. Con esos dientecilos afilados son capaces de dejarla en los huesos en pocos minutos. Cosa lógica, porque un grupo de zorrigüeyas escamosas ahí al aire libre es presa fácil de otras bestias más grandes y peligrosas que moran en los restos de las ciudades, así que el poder zampar así raudamente es vital para su supervivencia. Salir, cazar, comer y vuelta a su refugio a toda hostia, esa es la táctica.

Claro está, para que esta manera de actuar funcione, y se puedan asumir tantas bajas a la hora de cazar, está el asunto de que las zorrigüeyas escamosas se reproducen de manera copiosa. En las manadas los machos y las hembras chingan sin distinción, nada de parejas fijas ni esas milongas. Si están escocidas pillan al primer macho o hembra que encuentren, y hala, un polvete rápido. Como la juventud de ahora…  ay que envidia.

Hay que decir que son unos bichos muy extraños, ya que ponen huevos, pero luego las crías nacen y se ponen a chupar de la teta de las madres. Así que son huevones y mamones a la vez.

 

Usos

No es extraño ver a alguna persona con una zorrigüeya escamosa de mascota. Si las separas de la manada no son unos bichos muy peligrosos, ya que han aprendido durante generaciones a atacar a sus presas siempre dependiendo de su número. Y si están solas pues se dedican a comer insectillos, y no son agresivas con criaturas más grandes que un ratón. Tampoco es que sean muy entretenidas, ya que se pasan durmiendo casi todo el día y pasan totalmente de ti… Ahora que lo pienso son como gatos, pero sin esa mirada felina de superioridad de quien sabe que es tu dueño y no al revés. Con su oído del copón puedes llegar a enseñarlos para detectar amenazas, pero en general si los alimentas se van apoltronando y pasan de aprender nada, y si no los alimentas se escapan y a otra cosa.

Su piel se puede usar para cinturones, carteras y ese tipo de cosas que cuando son de escamas quedan muy horteras y les molan a los nuevos ricos.

 

 

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3 comentarios

  1. jajajaj como me recuerdan a los dinosaurios pequeñillos de parque jurasico! no te fies de los bichos cuquis! no te fies!!!

  2. Ahora necesito poner una Zorrigueya como mascota en la peana de alguna miniatura

    • siiiii mas bichitoooos!!! al final vas a tener que subcontratar para hacer una gama bichejos del paramo XDD forgepunka! son lo puto mejor

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