Bestiario del Páramo: Bufamellos

BestiarioDrSiriousHola trons.

Como todo quisqui sabe, el Páramo está lleno de bichos peligrosos, que te pueden arrancar las pelotas a poco que te descuides. Normalmente la basca se va por ahí a verlas venir, sin coscarse de qué bestia se puede encontrar, y luego pasa lo que pasa. Por eso he decidido dedicar mi vida a ser un masca de estos temas, siendo Bichólogo y Mutardólogo Oficial del Gremio Electroprotéico de la Carne y el Metano de Puentechatarra (del que soy miembro fundador, y también presidente, secretario, tesorero y especialista de campo). Soy el doctor Sarious e intentaré en esta Guía de los animales, criaturas y mutaciones del Páramo realizar un estudio chachi de los bichos que pueblan nuestro mundo.

En mis largos años como experto en bichos, animales, bestias, y gente tóxica en general. He podido atrapar, diseccionar, investigar, experimentar, documentar y foll… bueno hasta documentar, docenas de bichejos de todos los tamaños posibles y algunos de ellos muy raros, extraños y porsupuestado, interesantes… ¡Pues el bufamello no es ná de eso!

Descripción

Según mi trabajo de investigación profunda (que me llevo una tarde y parte de la noche después de cenar pero antes de ir a jiñar), bastante antes del gran catacroquer de la sozaiaty, a la peña lista de la época les debió dar por mezclar especies ¡a lo loco! Porque si no no se explica.

Estos bufamellos son criaturas robustas, que pueden llegar a pesar 600 kilazos, y llegan a medir hasta 2 metros de altura. Y 2 metros y medio de cabo a rabo.

Los bufamellos tienen grandes cabezas, con ojos del tamaño de mis cojones sin vaciar de unos cuantos meses, y de un color marrón oscuro.  De su cráneo salen dos cuernos enormes y gruesos, uno a cada lado de su cabeza justo por encima de unas orejas pequeñas, en comparación con la cabeza. Del estilo a los que le pusieron a mi primo Aurelio el año pasado. Aunque bien es cierto que el tema de los cuernos suele variar, puesto que este especie de bichejo ha sufrido muchas alteraciones a lo largo y ancho del tiempo, y a veces proliferan mutaciones cuanto menos curiosas. Poseen una gran narizota, lo que me indica dos cosas, o bien se guían casi exclusivamente por el olfato, para encontrar alimento, en los áridos campos del páramo. O bien se lo meten todo por la tocha para alegrar sus miserables vidas. En cuanto a su boca está llena de dientes grandes y planos y carecen de colmillos.

El bufamello es un ser corpulento y muy grueso. Es una gran bola de carne y músculo vestida por gruesa piel y pelo. En su espalda sobresalen dos jorobas, como las de mi tío-abuelo pero con menos pelo, en donde guarda grasa y proteínas de reserva por si escasea el alimento. Y sus patas terminan en unas pezuñas robustas.  Al final de su cuerpo justo arriba del ano sobresale una pequeña cola.

Hábitat

Por textos impresos mazo viejos, llamados “folletos”.  Parece ser que estos seres híbridos anti natura podían verse en una especie de libertad vigilada en un hábitat comúnmente denominada “zoo”. Yo personalmente no conozco de la existencia de estas zonas, pero por lo que leen mis ojos eran bastante comunes y no muy diferentes de algunos asentamientos que conozco, llenos de bestias.

Ahora puedes encontrar estos animales en corrales, granjas, o pastando por algunas zonas de del Páramo. Cada asentamiento tiene varios de estos animalejos. Y en todos ellos hay peña con demasiado tiempo libre como para reivindicar la humanidad de estas bestias, y atentar contra aquellos ciudadanos de bien que comen o utilizan los recursos que este animal amablemente nos da.  Sin embargo hay rumores bastante fuertes de un santuario para bufamellos en las colinas de Ojete Moreno.

Cabe destacar que por el Páramo no abundan los prados verdes y nutritivos para estas bestias, y a menudo los alimentan con piensos prefabricados, que algunos paramaños fabrican con vete tú a saber qué.

Comportamiento

Son tope sosos, no he visto tanta tranquilidad desde que visité a mis primos segundos en el cementerio familiar. Estas criaturas nacen, crecen y los matan/mueren con total tranquilidad. Eso sí, no los visites en su época de apra…aparea… ¡de follar! Los machos se ponen muy violentos y brabucones… ¡y escupen!

Usos

Del bufamello se aprovecha tó. Su piel es curtida y convertida en cuero para ropajes varios. La carne y productos derivados de sus órganos podrían alimentar a un asentamiento modesto por un mes, por no hablar de la nutritiva leche de bufamella, que en mi opinión es mejor que la de topota. Los cuernos y pezuñas sirven como adornos o para tallar utensilios varios. Su rabo, bien curtido sirve como buena herramienta para fustigar, su otro rabo es un manjar típico en algunos pueblos. Sus jorobas apenas tienen utilidad, la grasa del bufamello sólo le es útil al bufamello.

Y sobre todo del bufamello se aprovechan hasta los andares, ya que su principal misión en la vida es tirar de grandes caravanas y carros de los pueblos nómadas, aunque también he visto largas filas de bufamellos cargados con mercancía de todo tipo, dirigidos por los pastores de bufamellos. Son sin lugar a dudas uno de los bichos más útiles para los granjeros, comerciantes y viajeros.

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Un comentario

  1. cigarrilllos bufamel patrocina este reportaje! 😀

    mola el bufamello, me lo imaginaba mas corpulento, pero mola!

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